Su funcionamiento es muy sencillo: dispones de dos botones en la pantalla, acelerador y freno/marcha atrás. Con estos controles tienes que ser capaz de avanzar por los diferentes niveles consiguiendo monedas y gasolina, intentando no no caer de cabeza en ninguno de los saltos, con lo que se terminaría la partida.
Se empieza el juego con un Jeep como único vehículo y conforme vas jugando y consiguiendo monedas puedes comprar tres cosas: mejoras para tu vehículo, vehículos nuevos y nuevas fases.
El objetivo del juego es avanzar lo máximo posible en todas las fases, y para lograrlo, además de no caer nunca con el vehículo de cabeza, es necesario ir consiguiendo coger latas de gasolina conforme se avanza por cada fase. Si bien al principio esto resulta muy sencillo, ya que aparecen con bastante frecuencia, conforme se avanza las fases cada vez están más alejadas, lo que te obliga a avanzar rápido para llegar a ellas.
Para llegar más lejos en cada fase es imprescindible ir mejorando los vehículos. Hay rampas que con el nivel inicial de cualquiera de los vehículos disponibles es imposible escalar. Así que es necesario ir mejorando todos los apartados disponibles, motor, neumáticos, amortiguación, etc. para poder llegar más lejos en cada uno de los niveles disponibles.
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